El 30 de mayo es mi cumpleaños. Y habitualmente estaba acostumbrada a que mis amigas me regalaran colonias, ropa y si la economía era boyante pues alguna escapada a una casa rural. Lo que no podía pensar es el regalo que el año pasado me hicieron. Una operación de miopía en el Centre Marsden de Barcelona. Mi cara fue un poema cuando lo abrí, y ponía en letras de ordenador: “vale por una operación de miopía”. La verdad es que fue un shock, pero ahora estoy eternamente agradecida.
Y es que ellas han sido las principales sufridoras. Desde los 8 años he usado gafas. Y como soy una manazas nunca me he atrevido a usar lentillas, además pienso que a la larga te acaban por estropear los ojos. Pues bien, mis amigas se tronchaban cuando entraba a un bar y me quedaba totalmente a oscuras, o mejor dicho, totalmente empañada. Menudo fastidio. No solo eso, cuando hemos ido a la playa es el único sitio donde me las puedo quitar, ahora bien, me olvido de ver a buenorros, y para colmo, un día, en la zona de Asturias, confundí una vaca con un caballo. Yo creo que ese día es cuando mis amigas se unieron para decidir que me hacían este regalo.
La verdad es que me hizo mucha ilusión y la operación salió perfecta. Y es que se han realizado numerosos estudios que demuestran que cuanto más tiempo pasan los niños más pequeños en el interior es más probable que se conviertan en miopes. En este centro son especialistas en ortoqueratología u Orto-k, es el moldeo programado de la forma de la córnea, la primera lente del ojo, con el objetivo de corregir la visión. Esta técnica se realiza con lentillas orto-k especiales que se usan mientras se duerme y permiten una visión nítida y libre durante el día.
¿A quién va dirigido?
Pues el objetivo principal del tratamiento es ver libremente sin gafas ni lentes de contacto durante el día. La libertad con respecto a una ayuda óptica como las gafas y las lentillas son ideales para practicar deportes. Todas aquellas personas que trabajan en ambientes de polvo o con suciedad encuentran muy molestas las gafas o las lentillas. Además todas aquellas profesiones que precisan de una buena visión sin gafas pueden recibir una ayuda de la Orto-k.
¿Cómo es?
Me presenté en el centro y me realizaron un examen inicial que incluye un examen completo de la visión y una topografía corneal. Esto permite al Optometrista valorar el caso y determinar el resultado posible en esa persona. A mí me dijeron que el resultado sería muy óptimo. Así, me insertaron las lentillas de Orto-k en el ojo con el objeto de producir una modificación suave de la curvatura corneal. Tuve que usarlas durante un periodo inicial para valorar la respuesta. Lo hacía durmiendo una noche y valorando la respuesta al día siguiente. El efecto debe ser una reducción de la miopía y el astigmatismo y una mejora de la visión sin gafas. Y así fue.
La verdad es que mi calidad de vida ha mejorado mucho, gracias a estas técnicas que nos hacen la vida más fácil. Por fin dije adiós a las gafas, que entre nosotros, encima no me quedaban nada bien. No sé si será casualidad o no, pero fue operarme de la vista, y encima me salió novio. Vamos un regalo redondo.