Pipa de agua, humo en el aire

Shisha. Un nombre tan místico como el ritual que supone para algunos encender una pipa de agua. Con varios nombres, según su procedencia, la cachimba es un objeto muy usado por todas las culturas.

Con un origen bastante poco claro, se cree que su procedencia primigenia se haya en la narikela, una suerte de nuez de coco. En ella se introducían sendos caños y en su interior se depositaban las ascuas y el fumable. El término “Narikela” del sánscrito hindú, derivó al cruzar las fronteras de la actual Turquía en narguile.

Un poco más hacia el este, lo que era la antigua Persia, encontramos el término Ghalyan para denominarla. Independientemente de su procedencia, y ese origen entre difuso y místico, la pipa de agua, popularmente conocida como cachimba, une culturas.

No hay rincón del planeta que no cuente con algún lugar en donde se unan grupos en torno a una cachimba. Resulta algo cultural, social. Poco a poco ha ido calando en todas las sociedades y culturas, de Oriente a Occidente.

En torno a una pipa, se reúnen amigos, familiares, compañeros. Simplemente para relajarse y pasar un rato agradable. De hecho si nos paramos a pensar y evocamos alguna imagen en la que haya una cachimba, comprobaremos que en torno a ella, todo parece calmo y sereno.

Independientemente de su origen, la Shisha cuenta con millones de adeptos. Quizá porque no esta tan mal visto como el tabaquismo común o a ojos vista, parece menos perjudicial. Como fuere, la pipa de agua ha cobrado mucha relevancia en la sociedad actual. Pasando de ser un objeto exótico o exclusivo a ser vendido en tiendas exclusivas de cachimbas.

Hablando con los expertos de Bloomshisha hemos profundizado en la variedad de pipas que podemos encontrar en el mercado y las prestaciones que ofrecen. Porque aunque sirven para lo mismo, no son todas iguales. Además que cuentan en su haber con múltiples accesorios para que la fumada, en lenguaje cachimbero, sea una gran experiencia.

Puedes encontrar en el mercado desde una cachimba pequeña, para una sola persona, hasta grandes pipas con diseños exclusivos. Con una o varias mangueras que puedes cambiar o quemadores diversos.

Partes de una Shisha

Los diferentes tipos de narguile, otro de sus nombres, se componen de varias piezas, cada una con su función específica.

Empezando por arriba, lo primero que tenemos es la cazoleta. Aquí se deposita el tabaco y el carbón. Las hay de materiales como el barro o la cerámica. Lo más importante que el material con el que se fabrique, sea resistente al calor.

Luego, una goma que hace las veces de junta, une la cazoleta al mástil para que quede bien sujeta.

El cenicero o plato donde se depositaran las cenizas resultantes de la quema del tabaco, justo debajo. Este también debe estar fabricado en materiales resistentes al calor. Sobre este pueden ponerse las pinzas que se utilizan para coger el carbón.

Llegamos a la parte más importante, el mástil de la pipa. Este sencillo tubo de metal o algún material inoxidable, une la cazoleta con la base. En el mástil se encuentran la válvula del aire y el conector o conectores de la manguera. Esto va en función del tamaño de la pipa y para cuantos sea.

Para sellar el mástil a la base, una pieza llamada sello de base o cierre de la cachimba. Esta parte, generalmente de goma, se encarga de cerrar herméticamente la unión de las dos partes. Puede ser a presión o de rosca.

Las mangueras que se conectan a la cachimba, son otro elemento indispensable de la misma. Sin ellas no hay fumada. Pueden ser de numerosos materiales e incluso desechables. Estos tubos de goma o material flexible, cuentan con una boquilla para facilitar la fumada.

Por último, la base. La parte más vistosa de la Shisha, fabricada en cerámica o vidrio y con diseños llamativos y decorativos. En la base se deposita el agua que hace las veces de filtro y elimina el humo. Hay que prestar atención a su limpieza. No deben quedar restos tras cada uso.

El uso de las pipas no es complicado, pero para los cachimberos es un ritual en toda regla. Desde la elección del tabaco hasta la quema del carbón y la preparación de los mismos. Hay que tener bien claro, que la cazuela es donde se pone el tabaco y no el cenicero.

Clases de tabaco

Como en todo, en este campo hay diversidad. El tabaco para pipa no es igual que el de liar o el de un puro. Si bien es cierto que hay rubio y negro.

La diferencia estriba en su preparación y en que no se trata de un tabaco seco que prende. Se trata de un tabaco húmedo y pastoso debido a la melaza con que se cubre.

Entre los fumables (así es como lo denominan los entendidos) podemos encontrar hierbas, piedra, pasta o sin nicotina.

El más consumido de todos es la piedra. Su fácil preparación y su propiedad reutilizable lo convierten en el fumable ideal. Se componen de piedras minerales y melaza de frutas. Esta combinación aporta sabores intensos y un humo denso.

Las mezclas de hierbas con melaza de caña de azúcar y frutas trituradas es otra de las opciones más demandadas. Su aspecto es similar al tabaco para pipa pero sin añadidos como el alquitrán o la nicotina. Existe una amplia y variada gama de sabores.

De más reciente creación, las cremas y pastas fumables. Estas suelen utilizarse para mezclar aunque pueden fumarse solas. No parece que haya cuajado mucho debido a su difícil manipulado y que la intensidad de la fumada desciende rápidamente.

Dentro del tabaco propiamente dicho, sin piedras o pastas de por medio, podemos encontrar el Tumbak. Un tabaco negro prensado que se fuma poniendo el tabaco directamente sobre el carbón. El Jurak que se mezcla con aceites esenciales y frutas. O el Moassel que se obtiene de la mezcla del tabaco con melaza, glicerina y esencias.

Este breve repaso por el mundo de las cachimbas invita a adentrarse en el universo de las pipas de agua. La variedad, el misticismo que emana, los lugares de donde proviene. Todo ello evoca a otra época y lugar que nada tiene que ver con lo que conocemos hoy.

Aunque puedes fumar una cachimba en casa o en el parque con los amigos, la experiencia para el profano, reside en acudir a una tetería bien ambientada. Un lugar donde puedas encontrarte con los orígenes y la cultura que lo rodea. El humo que se expande en el aire, envuelve a la pipa de agua creando ese clima único.

 

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