Como decía la canción, el verano ya llegó. Tiempo de estar con los amigos, de disfrutar con la familia, de relax, de tomar una caña mientras bebes una caña. Cada vez son más los españoles que aprovechan estos días para ir al pueblo o para tener una segunda vivienda donde desconectar de todo. Ya sea en un pequeño jardín, bajo la pérgola, junto a la piscina o bajo un techo, cualquier rincón al aire libre puede ser el lugar perfecto donde colocar el comedor de exterior, pero hay que completarlo con unos muebles adecuados.
En mi caso, para decorar la casa que tengo en el pueblo he elegido Dismobel, una empresa que me da mucha confianza desde que hace cinco años también les compré a ellos los muebles de la habitación de mi hijo. En esta ocasión era una decisión más completada, porque para un lugar de exterior hay que tener en cuenta varios aspectos, y sobre todo, que lo van a ver más personas. La habitación de mi hijo solo la iba a ver a él, pero este caso es distinto.
Teka-oro
En mi caso compré un conjunto de mesa y sillas para jardín de diseño sencillo y ligero. Estaba fabricado en madera de teka con un bonito acabado color teka-oro, que es una madera con unas propiedades muy buenas para la fabricación de mobiliario de uso exterior por su gran resistencia, impermeabilidad y su gran dureza.
El toque más chip lo di con un sofá para después de comer, ir a tomar las copas. No recuerdo muy bien el precio, pero creo que me costó poco más de 250 euros. El sofá es de dos plazas con un diseño sencillo y ligero. Estaba fabricado con asiento, respaldo y estructura recubiertos por Huitex resistente a la intemperie y los rayos UV ya que luego en verano, con los rayos de sol, pierde calidad. También llevaba cojines de asiento y respaldo tapizados con tejido Dralón.
Dralón
Por cierto, un material que es muy recomendable, ya que es una fibra sintética 100% teñida y con protección de teflón, no destiñe, tiene inalterabilidad de los colores, a la luz solar y el agua marina etc., resistente a las manchas, resistente a los hongos, fácil mantenimiento y resistencia a los lavados, admite planchado y secado en secadora. Es genial porque no necesita mantenimiento y su limpieza se hace con agua y jabón suave. Eso sí, no hay que usar lejía.
Estos fueron los muebles que compré para mi jardín y he acabado muy contento. Verano tras verano les sigo sacado y no pasa el tiempo por ellos.
La verdad es que os lo recomiendo mucho porque estos son los escenarios perfectos en los que construir recuerdos. Por ejemplo, los desayunos en familia los fines de semana, comidas con amigos que enlazan con una cena muy divertida, cenas bajo las estrellas con eternas conversaciones con tu pareja. Además este año dicen que será más caluroso. Lo tengo claro, en verano, ¡vive al aire libre!.