Desde hace mucho tiempo he querido montarme mi propia tienda de moda. A veces el destino es curioso, estaba yo con mi mujer en la tienda “Eiros” como es costumbre por mi trabajo con el hormigón y donde siempre he encontrado los mejores prefabricados para la construcción que es mi profesión, cuando nos atendió un chico que se quedó mirando a una cazadora que llevaba de aeronáutica italiana.
Comenzamos a hablar sobre los italianos y la moda, que cuando vienen a veces de Milán algunos empresarios que buscan en Eiros productos de hormigón para llevarlos a Italia causan sensación por lo elegantes que visten. Luego hablamos del pedido y tal.
El caso es que volviendo en la furgoneta comencé a pensar ¿y si monto una tienda que sea de auténtica moda italiana? Estábamos en un buen momento económico en lo personal, por lo que podía permitirme una incursión.
Mi mujer que actualmente no trabaja podía estar a cargo de la tienda cuando yo no estuviese y así estábamos los dos ocupados. Es complicado al principio, pero pese a los papeleos y líos varios no desfallecimos, es lo que tiene tener las cosas claras y saber lo que se quiere.
Tomamos aprovechando el puente de la Constitución del año pasado un vuelo a Milán y estuvimos allí unos días palpando el ambiente y haciendo contactos con marcas. Es alucinante lo por delante que están de nosotros en los temas de la moda.
Talento italiano
Recuerdo hace unos años cuando estuve en Italia lo por delante que estaban en cuanto a moda. Nos quedamos alucinados de la cantidad de plumas que había cuando aquí no se llevaban y al año siguiente veíamos esos plumíferos por toda España.
Realmente son innovadores y tienen inventiva, así que vimos algunas cosas interesantes y cerramos acuerdos. Cuando llegamos a nuestra ciudad teníamos solo que montar algunos aspectos del diseño y comprar algún estante, lo demás fue esperar a que llegase la mercancía del norte de Italia.
Al final si pones en una balanza, después de haber pasado ya 4 meses de la inauguración, solo puedo decir cosas positivas, pues hasta los problemas parecen ser menos cuando uno hace lo que le gusta. ¡Quién me iba a decir que a mis 50 años iba a estar liado en el mundo de la moda! Pues tal como lo leéis.
Mi recomendación es que solo os metáis en este mundo si de verdad sentís pasión por él, puesto que hay que echarle muchas horas. Yo por mi posición económica lo tengo como un negocio bonito con el que además tener a mi mujer trabajando, pero intentar vivir de esto sin tener las ideas claras de lo que se quiere es complicado.
Aunque dicen que la crisis ya ha pasado, lo cierto es que sigue siendo difícil encontrar la financiación que nos gustaría. Mientras tanto lo que sí que puedes hacer es documentarte todo lo que puedas y más, cara a poder en un futuro montar tu propia tienda.
Posibilidad de ampliar el local
Estamos valorando el ampliar el local o montar otro más céntrico si las cosas siguen así en 2017. Veremos a ver que ocurre, puesto que las modas, modas son y quizás el tipo de ropa que vendemos para gente joven y de mediana edad a lo mejor dejar de estarlo y nos tenemos que comer con patatas la inversión.
Sea como fuere, recomiendo a todos aquellos que tengan un concepto claro de lo que quieren que se animen a entrar en este apasionante mundo. Yo en vez de leer el Marca o el As como antes hacía, ahora me miro catálogos de marcas de ropa de Italia para estar más atento a lo que se mueve.
Mi día es ahora, Cemento por la mañana y moda a última hora de la tarde. Dos mundos que sinceramente no tienen nada que ver, pero ya veis como es el destino de caprichoso y donde puede acabar uno por las benditas casualidades.
Eso sí, ahora voy echo un pincel, siempre lo he ido, pero ahora nadie me puede decir que no esté a la moda. A veces, incluso, según dice mi señora, voy demasiado a la moda y casi parezco un metro sexual.