Durante la última década es cada vez más frecuente escuchar la palabra cannabidiol o, mejor dicho, CBD por sus numerosos efectos beneficiosos para la salud. Esta sustancia, mayormente comercializada en forma de aceite, es uno de los muchos componentes cannabioides de la planta Cannabis Sativa, más conocida como marihuana. A pesar de su origen y procedencia, podemos asegurar que se trata de una sustancia que carece de las propiedades atribuidas a planta como droga. Del cannabis se extraen otra serie de elementos como las semillas, igualmente con fines terapéuticos. Las propiedades medicinales atribuidas al CBD son tan relevantes que desde el año dos mil veinte, cuenta con el reconocimiento oficial de la ONU. Desde la fecha, su uso ha ido extendiéndose sobre todo en soluciones de uso tópico como cremas.
A lo largo de estos años, se han realizado numerosos estudios con la finalidad de conocer los diferentes beneficios que aporta la planta de cáñamo, mejorando la calidad de vida de los pacientes. Son de sobra conocidas las atribuciones médicas con las que cuenta la marihuana con fines medicinales, aunque se prescribe con cautela.
Gracias a la obtención del apoyo de la ONU, cientos de laboratorios farmacéuticos han podido realizar y seguirán haciéndolo, investigaciones sobre las propiedades beneficiosas y los efectos positivos que implica para la salud humana. De momento donde es más fácil encontrar este tipo de productos derivados del cannabis, es en el sector de la cosmética como nos confirman desde Naturamma CBD Canarias, donde comercializan este tipo de productos.
Antes de continuar, debemos explicar que es el CBD para todos aquellos que lo desconozcan. Estas siglas se utilizan para denominar al Cannabidiol, uno de los ciento veinte compuestos de la planta del Cannabis, famosa por sus sustancias naturales conocidas como cannabioides. Al mismo tiempo se trata de uno de los elementos principales de las flores del cannabis, carente por completo de la sustancia conocía como tetrahidrocannabinol o THC. A diferencia del resto de componentes de la planta, como el THC, no posee efectos psicoactivos o psicotrópicos sobre el estado mental o físico.
Propiedades a nivel terapéutico
Como ya hemos comentado anteriormente, en la actualidad se está llevando a cabo diversos estudios y ensayos clínicos, con la finalidad de comprobar certeramente cuales son las propiedades medicinales del cannabidiol. No obstante, a día de hoy, aunque con distinta evidencia científica, se han demostrado algunas de las siguientes propiedades beneficiosas:
- Anticonvulsionante de gran ayuda en niños y adultos que padecen epilepsia refractaria y no responden ante otro tratamiento.
- Analgésica, debido a que ayuda a reducir el dolor de forma significativa en los pacientes de artritis reumatoide. Existen datos de un estudio publicado en European Journal of Pain que lo abalan.
- Ansiolítica, como respalda un estudio publicado en Neurotherapeutics que señala que en dosis de trescientos y seiscientos miligramos es posible reducir la ansiedad y el miedo.
- Neuroprotectora, aunque no existe la evidencia suficiente, un estudio elaborado por la Universidad de Queens, parece demostrar que resulta eficaz en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como el párkinson. Otros estudios lo relacionan con una mejora en el alzhéimer.
- Anti náusea y antiemética, con probada eficacia en pacientes oncológicos que padecen náuseas y vómitos a consecuencia del tratamiento de quimioterapia.
Teniendo esto en cuenta, podemos hablar de los numerosos beneficios que el CBD puede aportar a la salud y cuya efectividad está siendo probada continuamente por diversos estudios. El potencial terapéutico de esta sustancia puede ayudar en las siguientes patologías y dolencias: dolor crónico; fibromialgia; ciertos tipos de cáncer; enfermedades inflamatorias autoinmunes; ansiedad, estrés y depresión; trastornos neurológicos; enfermedades neuropsiquiátricas; síndromes metabólicos; trastorno de estrés postraumático y alcoholismo; desordenes cardiovasculares; enfermedades inflamatorias intestinales; enfermedades inflamatorias crónicas de la piel.
Ante la lista de beneficios para la salud, cabe esperar que existan numerosos productos relacionados y que se encuentren al alcance de cualquiera. Sin embargo, debemos decir que en nuestro país, su uso y consumo, por el momento, se limita a productos de cosmética que solo pueden comercializarse si su nivel de THC no supera el cero coma dos por cien. Se espera que en los próximos años la regulación cambie y se pueda utilizar el cannabis con fines medicinales.
Aunque está siendo continuamente demostrado su potencial como alternativa natural y terapéutica para aliviar distintas dolencias, todavía queda mucho camino por recorrer antes de que el CBD sea aceptado en su totalidad. Independientemente de que sea útil para combatir el estrés, la ansiedad, la disfunción cognitiva o el dolor crónico, entre otras dolencias, se entiende que es demasiado pronto para legalizar absolutamente una sustancia procedente de la planta de la marihuana. Como suele ocurrir, el ser humano prefiere la química que deja más secuelas de lo que remedia en la mayoría de los casos, antes de probar a mayor escala con un producto natural de esta categoría.
No obstante, a continuación, veremos las formas posibles en las que es posible encontrar el CBD para su uso.
Diversas formas, diversos usos, mismos beneficios
Una de las formas de presentación más extendidas y habituales del CBC, se encuentra en los vaper desechables y líquidos para vapear. Últimamente están muy de actualidad, no se sabe si por sus múltiples beneficios o porque está de moda. Aun así, los vapes de CBD, alivian el dolor puesto que posee propiedades analgésicas y antiinflamatorias. Reduce la ansiedad y el estrés, dado que parece actuar sobre los receptores del sistema endocannabinoide en el cerebro. Mejora el sueño y ayuda a reducir los trastornos del mismo, lo que puede contribuir a mejorar los niveles de energía y la claridad mental.
Además se trata de algo fácil de usar, ya que los vapes desechables no requieren ninguna destreza ni configuración para regular la cantidad. Son discretos, puesto que no emiten olores fuertes ni desagradables pudiendo administrarse de forma discreta en cualquier lugar y momento. Por supuesto, ofrecen una eficacia inmediata, ya que al ser inhalado en forma de vapor, el CBD, entra directamente en los pulmones y pasa a la corriente sanguínea, siendo una absorción rápida y efectiva si se compara con otras formas de aplicación.
Otra de sus formas de comercialización es en aceite. Este producto se extrae de las plantas del cannabis y se ha probado y demostrado su eficacia en el alivio del dolor crónico, la ansiedad y la disfunción cognitiva, entre otras afecciones. El aceite de CBD es uno de los productos más comunes y accesibles disponible en el mercado. Se recomienda su ingesta por la vía sublingual para obtener una rápida absorción.
Esta forma de administración, no es otra que colocar el aceite debajo de la lengua. Lo que permite que el componente sea absorbido de forma directa e inmediata por las glándulas sublinguales y entren en el torrente sanguíneo a través de los capilares. De esta manera se obtienen resultados inmediatos de forma eficaz.
Pueden encontrarse capsula o comprimidos como suplementos alimenticios a base de extracto sintético completo del componente CBD. Este tipo de producto, se ha diseñado con la finalidad de proporcionar a quienes lo tomen, la ingesta correcta, de manera precisa y fácilmente controlable. Pueden tomarse a diario para obtener beneficios regulares a largo plazo.
El último formato que podemos encontrar es en forma de cremas y bálsamos de uso tópico. Este tipo de solución, se ha diseñado para proporcionar una absorción inmediata a nivel transdérmico cuando se utiliza sobre la piel. Se trata de una forma muy útil de utilizar el componente, puesto que ofrece un alivio localizado del dolor, la picazón severa o las erupciones cutáneas agudas. Además, promueve la curación dérmica profunda que se relaciona de forma directa con las lesiones musculo esqueléticas agudas o crónicas e incluso, las afecciones de la piel más complicadas.
Como ya hemos dicho con anterioridad, en nuestro país, tanto el cultivo como la extracción y venta de productos elaborados en base al cannabis, se encuentra sometido a una regulación estricta. El consumo de todo tipo de productos derivados de la marihuana, incluyendo aceites, capsulas y productos para vapear, con fines terapéuticos se considera legal en todo caso, siempre y cuando, no superen el cero coma dos por ciento de THC. Este componente es el principal psicoactivo del cannabis, por lo que se considera prohibido.
Si hay algo que destacar es que los productos que cuentan con CBD en su composición, son productos seguros para su uso, Pueden ingerirse en dosis baja como única fuente de terapia o utilizarse como un complemento para otro tipo de tratamientos naturales o convencionales. La mejor manera de obtener los resultados deseados, es acudir a un profesional cualificado antes de probar cualquier tipo de tratamiento alternativo que se base en esta sustancia en particular.
A modo de conclusión, podemos aludir a la doble moral de la que hace gala la sociedad y los gobiernos. Todos sabemos que el cannabis se utiliza de diversas maneras aunque se trate de una sustancia ilegal. Su consumo es habitual para muchas personas y están más que probados su beneficios. Sin embargo, en dosis bajas y siendo una sustancia que carece de las propiedades más negativas de la marihuana, su uso está regulado de forma estricta.