Montar una casa es de lo más complicado que existe. Y más que una casa, un hogar. Parece que todo es muy sencillo, que sólo tienes que buscar la propiedad y que luego aparecen ya todos los muebles decorados y todo bien ordenadito como vemos en las tiendas de decoración en las grandes superficies como Ikea. Allí llegas y ves el dormitorio completo, pero todo lleva mucho más trabajo de lo que uno se cree.
Por ejemplo, un dormitorio de los que vemos en una tienda nos causa una grata impresión porque todo está a juego. Pegan incluso los colores de la pared de muestra que aparece bordeando la decoración. Podemos empezar por ahí, por pintar el piso a nuestro gusto después de comprarlo. Pero no es tan sencillo. Debemos escoger bien los colores y hacerlo todo en conjunto, pero pensándolo bien.
Tenemos que tener en cuenta para pintar no sólo que nos agrade el color que elegimos, sino que pegue con la decoración que vamos a instalar. Y también con las demás habitaciones, ya que no podemos guiarnos por los colores bonitos, tenemos que mantener también una armonía con el resto de la casa. Si por ejemplo optamos por los tonos cálidos, lo mejor es que toda la vivienda goce de este tipo de colores. La razón es sencilla: si ponemos alguna columna diferente para destacar, se verá bonito, pero si cada estancia tiene una personalidad diferente acabaremos por aburrirnos y tendremos la sensación de estar en una feria llena de colores. Hay que tener en cuenta que, además, no siempre tenemos las puertas cerradas, por lo que puedes estar en un salón en tonos arena descansando con su calidez y romperse toda la armonía mientras ves el pasillo en un verde.
Por ello, como decimos, es conveniente que los muebles no se elijan sólo por gusto, sino que pensemos en todos los aspectos que van a influir en cómo quedará finalmente la casa. El asesoramiento externo es fabuloso y un buen profesional nos puede echar una mano para que no se nos venga encima la casa y no nos desilusionemos si compramos un mueble en la tienda y luego en casa no nos gusta. Lo mismo sucede con el color, no es lo mismo verlo en la carta de tonalidades que tienen las empresas de pinturas como muestra que contemplarlo después en la pared y en conjunto. Un fucsia nos puede parecer precioso en el cartón que trae el pintor, pero luego debemos imaginarlo en toda la pared y durante mucho tiempo. Los especialistas en decoración están acostumbrados con esto y familiarizados con los posibles inconvenientes, por lo que su asesoría nos podría venir muy bien.
Además, normalmente este tipo de profesionales nos consiguen mejores precios. No debemos tener miedo a que sus servicios nos salgan por un ojo de la cara, sino que es bueno conocer todas las ventajas. Los decoradores suelen tener convenios con diferentes empresas, por lo que aunque su trabajo tengamos que pagarlo, posiblemente el precio final no varíe mucho de si lo hacemos nosotros, ya que nos pueden conseguir descuentos en las tiendas.
Las propias empresas de reformas, si lo que necesitamos es algo que vaya más allá de la simple pintura y de amueblar, nos pueden dar también ideas. Los profesionales saben cuáles son los colores o materiales que hacen las estancias más amplias, más luminosas e incluso más acogedoras. Si tenemos algo de tiempo, podemos sacar diferentes ideas de Internet y mostrárselas a ellos para que nos den su opinión acerca de si es conveniente para nuestra casa.
Otro de los quebraderos de cabeza es solucionar todo el papeleo. Cuando nos compramos una vivienda debemos dar de alta todos los suministros o cambiarlos de titularidad si es de segunda mano. Aunque parezca una tontería, se suman varios, desde Internet hasta el agua pasando por la luz, el gas, el teléfono o la administración de la comunidad. Las gestorías son otras de las empresas que nos pueden ayudar en este sentido. Ahorran muchísimo tiempo y a la larga el tiempo es dinero también. Si estamos trabajando en un horario similar al que atienden al público las empresas de los suministros, deberemos pedir días de vacaciones en el trabajo. Las gestorías se encargan de estos trámites y tienen más experiencia que nosotros, por lo que nos pedirán los papeles necesarios y nos ahorrarán vueltas si vamos sin alguno y tenemos que regresar para completar la documentación. Ellos mismos pueden encargarse también de llevar al registro los papeles de la vivienda, de recogerlos en la notaría, etc.
Y es que contar con la ayuda de un profesional siempre es muy importante. Aparte de solucionar todos los inconvenientes mejor que nosotros, nos ahorrarán muchos quebraderos de cabeza. Incluso, podemos encargarles a ello lo básico, encontrar la casa. Empresas como Área Asesores se dedican a buscar las viviendas o locales al gusto del comprador. Este tipo de compañías cuenta con un amplio abanico de casas para ofrecer y las filtran por nuestros gustos. Así nos evitaremos sorpresas como que nos digan que la casa tiene dos baños en el anuncio y cuando lleguemos allí resulte que en el baño sólo queden los desagües, ya que lo transformación en despensa, o ir a visitar un piso porque parece una oportunidad por el precio y el barrio no esté a la altura de lo que buscamos. Este tipo de profesionales están al tanto de todas estas cuestiones y más en las que seguramente nosotros no habíamos caído y que ellos nos pueden sugerir.
Es por esto que desde este post os recomendamos que os dejéis asesorar y no tengáis miedo a que os incremente el presupuesto, porque en muchos casos, como el de los decoradores, no es así, o a la larga notaréis un gran ahorro como el que veréis en la pintura. Un buen profesional os aconsejará una pintura fácil de limpiar. Sospechad de aquellos que os hagan unos precios baratos, quizás compren una pintura donde quede un gran borrón después de que paséis un paño húmedo para eliminar un roce con una silla, por ejemplo. A la larga, lo barato sale muy caro.