Una segunda residencia es una compra importante, sobre todo si te encanta la playa tanto como a nuestra familia, desde hace años nuestras vacaciones se han desarrollado cada año en un sitio, además nos gustaba intentar recorrer la mayor parte de España, donde creo que nos deben quedar Badajoz y Huelva sin haber estado en su provincia.
Hasta que hace dos años estuvimos en Denia y nos encantó el sitio para poder veranear. Nos gustó la mezcla entre la tranquilidad de no ser un sitio tan concurrido como Benidorm o Benicassim y tampoco un sitio aislado donde no hay casi servicios. En definitiva, un término medio que se adaptaba perfectamente a una pareja con niños pequeños como es nuestro caso.
La elección fue Denia
Así pues, decidimos que Denia sería donde buscaríamos casa y entre todas las inmobiliarias apostamos por inmoden.com especialistas en la zona y fueron los que se encargaron de conseguirnos nuestro apartamento en primera línea. Nos enseñaron unos cuantos y la verdad que costaba decidirse, descartando los de 1 y 2 dormitorios por motivos obvios.
Al final optamos por un apartamento de 3 dormitorios, donde contábamos con los sofás cama para casos en los que haya visita en casa y tengamos “overbooking”, aunque rara vez pasa, está bien tener la casa bien preparada.
La casa venía con la cocina amueblada y el resto de la casa decidimos tirar la casa por la ventana y amueblarla totalmente de una tienda de muebles que nos encanta de nuestra ciudad. Por lo demás el vecindario muy tranquilo y quizás por poner alguna pega pasan más coches de los que deberían, aunque al menos teniendo aire acondicionado no es un problema demasiado grave en verano.
Tenemos relativamente cerca sitios para ir a bañarnos y salir a comer o cenar, pero nos gusta salir a poblaciones cercanas a tomar algo, variar un poco. Denia está muy bien para veranear y el clima también ayuda mucho. El norte de España es muy bonito, pero en verano venimos buscando sol y no días lluviosos, que resultan ser un fastidio y te pasa como un verano en Gijón que, de 7 días, pudimos ir a la playa 2.
En nuestro caso hemos tenido suerte, pero si vas a comparte un apartamento vigila que sea un lugar con cierta vida, incluida la urbanización o el barrio, de no hacerlo puedes correr el peligro de que entren okupas, algo que vivimos en un verano que estuvimos en Los Alcázares (Murcia) y que no da ninguna seguridad cuando lo que quieres es pasar unos días de descanso.
Normalmente nos dejamos llevar por la fiesta o por la playa, pero no tenemos en cuenta cosas que luego cuando estás en tu apartamento las puedes echar en falta. Por ejemplo, la piscina, que nuestro apartamento la tiene, algo muy apetecible cuando tienes ganas de refrescarte y no de bajar a la playa. Lo mismo podríamos decir de los ascensores y otros servicios que pueden gustar a más de uno, caso del gimnasio o padel.
Pues nada, que si tienes ganas de una residencia que te animes, confía en una buena inmobiliaria y a disfrutar…