Llega una nueva visión sobre la moda

Estamos en un momento en el que el mundo de la moda se está viendo afectado por diversos factores que están consiguiendo que la concepción que tenemos muchos de este sector sea muy diferente a la que teníamos hace unos años. Por un lado encontramos a los millennials, una generación que ha preferido las cosas sencillas a las complejas, que ha sabido adaptar su filosofía de vida a todos los aspectos y que ha clamado por la practicidad. Por otro lado, la concienciación de nuestra sociedad en temas medioambientales está provocando que todos los sectores industriales y comerciales cambien la forma de hacer las cosas, y la moda, por supuesto, no es diferente.

Ejemplo de todo esto son las bodas. Por supuesto que siguen habiendo bodas de cuento de hagas con novias ataviadas con trajes de princesas, a los Sissí Emperatriz, pero hay una tendencia, cada vez más prominente, hacia la sencillez y la practicidad. Así, la novia, y el novio, prefieren vestir ropa que luego puedan volver a usar y, debido a ello, se han puesto muy de moda los trajes ibicencos de grandes firmas como Charo Ruíz, pero también los trajes ibicencos de diseñadores menos conocidos y, por lo tanto, más económicos.

En lo referente a la decoración también todo se ha visto modificado y lo que antes eran flores y adornos recargados en grandes salones de eventos, ahora se ha convertido en barbacoas al aire libre, cátering y lunch en fincas rurales y eventos que aúnan ambas ideas en bodas rurales o campestres pero con todos los servicios y sin renunciar a nada.

De igual modo ponen por delante el DIY “Do it yourself” o “hazlo tú mismo” ante cualquier posibilidad que tengan a su alcance, por lo que no es disparatado encontrarnos con gente que le ha dado una vuelta de tuerca a su antigua ropa adaptándola a las tendencias de hoy sin necesidad de cambiar su fondo de armario. De hecho, en Internet hay miles de tutoriales para reciclar camisas, camisetas, faldas y pantalones viejos.

La segunda mano

Todo esto puede hacer pensar que el sector de la moda no está en sus mejores momentos debido a una caída en las ventas, pero la realidad es que no es que no se venda moda, simplemente es que hay un sector de nuestra sociedad que ha cambiado su forma de ver el mundo adaptando esa nueva filosofía a todos los aspectos que le conciernen con la idea del reciclaje por encima de la de gastar y comprar a la primera de cambio. Así, no solo buscan adaptar la moda, sino que también optan por la compra de ropa de segunda mano, sobre todo a través de apps como Chicfy o Wallapop, y cualquier otro tipo de producto, desde muebles, hasta móviles y electrodomésticos.

En el mundo de lo “temporal” también se ha implantado la segunda mano por encima de todo. Así, momentos de nuestra vida en los que necesitamos ciertos productos que luego no vamos a volver a gastar, se vuelven los momentos perfectos para buscar en tiendas de segunda mano. Por ejemplo, la llegada de un nuevo miembro a la familia antes suponía un gasto increíble en la compra de carrito, silla de automóvil, cuna, cambiador, bañera, etc. Ahora, quienes compran esos productos nuevos tienden a venderlos después de segunda mano buscando sacarles algún partido, y muchos nuevos padres y madres, sabiendo el poco uso que van a tener algunos de esos productos en el tiempo, prefieren comprar de segunda mano para ahorrarse un buen dinero.

De este modo, nuevas tiendas físicas, aplicaciones para móviles y páginas web están abriéndose camino en el mundo de la compra-venta, para poder atender la demanda de toda la sociedad en lo que a productos de segunda mano se refiere. Incluso las hay que se especializan en ciertos sectores para poder ofrecer un servicio más personalizado a sus clientes, tanto compradores como vendedores. En lo concerniente a la moda, últimamente están surgiendo tiendas online especializadas en ciertos determinados productos como ropa de baño, ropa infantil e  incluso ropa de lujo. En Avebennu, especializados en ropa de lujo de segunda mano, nos han confirmado que el sector está ganando adeptos y la posibilidad de tener ropa de grandes firmas en el armario a un precio más que razonable, ropa que de cualquier otro modo gastarías miles de euros o directamente no podrías adquirirla, ha atraído a miles de clientes hasta su web. Y del mismo modo, aquellos vendedores que tienen prendas que ya no usan en sus armarios, o incluso bolsos y relojes de primeras marcas que ya no utilizan, tienen la posibilidad de recuperar algo de dinero gracias a este servicio.

Aunque aquí ha que hacer un matiz, y es que los coleccionistas de relojes (y hay muchos) se niegan a comprar nada de segunda mano, a no ser claro está, que estemos hablando de un reloj antiguo complicado de encontrar o de una edición limitada. De lo contrario, si hablamos de relojes actuales de firmas de moda, entonces prefieren comprar directamente a la marca.

Sea como sea, este tipo de mentalidad no está haciendo que el comercio, de forma generalizada, deba darle una vuelta de tuerca a sus negocios, sino que nosotros, como sociedad, estamos modificando nuestra conducta a la hora de comprar o vender algo tan cotidiano como moda, y eso, en el fondo, me gusta. ¿Podremos acabar con el consumismo por el consumismo en pro de un mundo más equilibrado?

¿Te gusta este artículo?

Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
Compartir Linkedin
Compartir en Pinterest