El ritmo de vida actual nos lleva en muchas ocasiones en buscar un estilo de vida que nos ayude de forma interna a sobrellevar con más calma todas las tensiones con las que vivimos constantemente. Una de las formas en las que miles de personas están encontrando esa calma, es a través del Feng Shui.
El Feng Shui es un sistema filosófico oriental que estudia desde tiempos muy antiguos el flujo de energía para lograr una ocupación consciente del espacio. Su objetivo es generar una influencia energética positiva y armónica para que quienes habitan esos espacios se sientan satisfechos y tengan una mejor calidad de vida.
El Feng Shui tiene muchísimas aristas, y analiza en profundidad cómo debe ser la disposición y el contenido de cada espacio que habitamos. Por eso no es sencillo abarcarlo completamente. Pero para conocer un poco lo básico, contamos con la ayuda del equipo humano de El Árbol de la Vida, quienes con su conocimiento en esta tendencia, nos guiarán en el camino a un cambio de vida.
Feng Shui
Cómo mencionamos anteriormente, el Feng Shui es un sistema filosófico oriental que consta de tres aspectos fundamentales sobre los que se basa todo este estilo de vida, de los cuales hablaremos a continuación:
Chi o Energía Vital
Para la cultura china, todo lo que forma parte del mundo físico está dotado de una «energía vital» llamada chi o qi. Su flujo se modifica según la disposición del espacio y la orientación de los objetos, y su objetivo principal es generar energía positiva en nuestra vida. Este se divide en dos elementos, que también son fundamentales para entender el Feng Shui: El Ying y el Yang.
El Ying y el Yang están presentes en todo lo que forma el Universo, pues absolutamente todo tiene una cara y un reverso, según la cosmogonía china, son elementos opuestos pero interdependientes y complementarios: si hay uno, hay otro. La idea del Feng Shui es resaltar el “chi bueno”, por sobre el malo. El chi se considera bueno cuando fluye con suavidad y trae buena suerte, felicidad y prosperidad. Por el contrario, el chi malo trae mala suerte y dificultades financieras si este se estanca o se desplaza con tanta rapidez que se desvanece de inmediato.
Mapa Bagua
Es un dibujo de 8 lados, que indica la correspondencia entre los puntos cardinales y los diferentes circuitos por los que se mueve la energía. Cada uno de ellos corresponde a una serie de elementos: una orientación, una parte de la naturaleza, una parte de nuestro cuerpo, un miembro de la familia, etc. Cuando pensamos en ubicación geográfica del hogar o del espacio del trabajo, el Feng Shui nos indica que se relaciona con los siguientes tipos de energía:
- Norte: carrera, trabajo y vida. Agua que fluye. Riñón, huesos, vulva y oído.
- Noreste: autoconocimiento, intelecto, conexiones. Tierra, globo terráqueo. Estómago, pecho, manos.
- Noroeste: viajes, amigos, benefactores. Metal. Pulmones, piel, cabeza.
- Sur: prestigio, reputación, reconocimiento. Fuego. Corazón, arterias, ojos.
- Sureste: finanzas, fortuna, prosperidad. Madera y fuentes de agua. Huesos, cadera.
- Suroeste: relaciones, amor. Tierra. Pecho, estómago, órganos internos.
- Este: antepasados, familia, salud. Maderas, plantas. Ligamentos, piernas, pies.
- Oeste: creatividad, hijos, dinero. Metal. Nariz, cabello, boca.
El Feng Shui en el hogar
Teniendo todo esto en mente, el Feng Shui nos permite armonizar elementos que logren aumentar el chi bueno del que hablamos en el apartado anterior. Según esta filosofía, el ser humano está constituido por madera, fuego, tierra, metal y agua, en la lista que tenemos un poco antes, podemos ver que según la ubicación geográfica de los espacios, hay una conexión energía/cuerpo y cómo se conecta, por ello, es importante que si queremos adoptar este estilo de vida y de decoración, sepamos cómo utilizar los elementos dentro del hogar:
- Agua: Este elemento favorece la espiritualidad, la inspiración, la relajación y la capacidad de fluir. Sin embargo, demasiada cantidad puede provocar dispersión y disminuir la productividad; mientras que la falta de ella puede causar estrés, rivalidad y ansiedad. Este elemento puede presentarse o incorporarse con fuentes naturales o artificiales de agua; superficies reflectantes como vidrios, espejos o cristales tallados; en formas asimétricas y en cuadros con su imagen.
- Tierra: Potencia la fuerza física, la practicidad, la sensualidad, el orden y la estabilidad. Si hay demasiada tierra en una casa, se crea una atmósfera seria o conservadora, mientras que su falta conlleva inestabilidad y caos. Este elemento se representa en tonos amarillos y ocres, adobe, ladrillos y tejas; elementos de arcilla, cerámica; cuadros de paisajes deserticos o de campos de cultivo, y en formas cuadradas o rectangulares.
- Madera: Este material fomenta la creatividad, flexibilidad, intuición y la expansión. Si se encuentra en abundancia en un ambiente, puede abrumar o hacer que el peso de la responsabilidad parezca mayor, por el contrario, si escasea, puede estancar y dificultar el flujo de la intuición y la creatividad. En el hogar podemos verla en plantas y flores, muebles, tapicería, cortinas, cuadros de paisajes, tonos azules, verdes o colores ligados a la madera, estampados floreados y objetos que contengan el material.
- Metal: Este material mejora la concentración, la agudeza mental y la independencia. Está presente en cuadros, objetos y esculturas creadas con ese material, también en cementos, mármoles y losas; en formas circulares y arqueadas, en el uso de los blancos y los tonos pasteles. En exceso desarrolla tozudez, falta de trabajo en equipo y de compromiso.
- Fuego: Potencia cualidades de liderazgo y enciende relaciones emocionales saludables. Si se presenta en demasía, puede estimular la conducta impulsiva, la impaciencia y la agresividad. El elemento está en la iluminación; en los tonos rosados, rojos, naranjas o castaños. el cuero; cuadros de personas, animales, amaneceres y fuego; y en los tonos rojos, rosados, anaranjados o castaños.
Considerando esto, compartiremos algunos consejos sobre cómo utilizar el Feng Shui para crear diferentes espacios en el hogar:
- Pisos: Lo ideal es que el piso sea uniforme, para que la energía se mueva libremente por la casa.
- Pasillos: Deben ser fáciles de transitar y libres de obstáculos importantes para que la energía fluya libremente, por lo que no deben tener muebles que intercepten el paso.
- Puertas y Ventanas: La energía entra por la puerta principal, por lo que se recomienda tener una sola. En el caso de las ventanas, ayudan al flujo de energía, siempre y cuando estén limpias y dejen entrar la luz, para evitar que el chi pueda “escaparse” lo ideal es colocar cortinas.
- La Luz: La luz solar es la generadora natural de energía, y la más potente. Por lo que es fundamental permitir la entrada de luz del sol. Es vital evitar los espacios oscuros y encerrados, porque en ellos no fluye correctamente la energía.
- Los Adornos: Deben ser alegres y no transmitir ningún sentimiento negativo. Cuanto más amplio se perciba el ambiente, más lugar tendrá la energía para fluir con facilidad, lo ideal es evitar coleccionar antigüedades, ya que arrastran el historial energético de las personas que los han poseído y de los lugares en los que han estado. Esto solo no se cumple en el caso de las esculturas ya que hay una tradición muy arraigada en los países orientales a la hora de recordar a sus difuntos mediantes bustos muy similares a los que se hacían en la antigua Grecia. Este tipo de decoración, sí es bienvenida en el Feng Shui, pues hablamos de honrar a los muertos. Según la empresa Bustos Personalizados a raíz de la alta inmigración asiática que hay actualmente en nuestro país sus encargos se han multiplicado notablemente estos últimos años.
- Plantas: Ubicar plantas dentro del hogar puede ayudarte a aumentar tu concentración y mejorar tu aprendizaje. No se deben conservar plantas secas o marchitas, pues mantenerlas llamará las malas energías.
- Sonido: La música, especialmente la instrumental y los mantras, permitirán llenar tu hogar de energía positiva y armónica. Agregar móviles de cuarzo, caña o metal que produzcan un sonido agradable con el paso del aire.
- El Orden: Una casa ordenada es una casa con buena energía. Por lo que es fundamental mantener el orden, pues de lo contrario se ve descuidada y a su vez, impide el libre flujo de energía.
- Objetos: Hay objetos que por su naturaleza, consumen energía y que se deben eliminar si se busca que el chi fluya libremente, como los objetos rotos o duplicados, cuadros con una temática violenta o triste, botellas vacías, relojes parados.
- Baños: El baño es el sitio de salida de lo que tu cuerpo no necesita, por esa razón la puerta debe estar siempre cerrada. La taza debe estar siempre cerrada para que la energía negativa quede contenida y tus finanzas no acaben en el drenaje.
- Dormitorio: Durante el sueño somos particularmente vulnerables a la energía que nos rodea, según el Feng Shui esta es la habitación más importante de la casa, por ello, tiene algunas especificaciones que compartiremos con ustedes:
- Orientación de la cama: nunca debe estar alineada con la puerta de entrada o la del baño. Además, la cabecera de la cama tiene que estar apoyada sobre una pared sin puertas ni ventanas, de modo que reciba energía ying. Las puertas y ventanas son yang: luz, movimiento.
- Iluminación: Lo ideal para la habitación es que la iluminación sea tenue y no demasiado estridente, pues favorece el descanso pero también el flujo de energía Ying ideal para descansar.
- Espejos: No se recomienda que estén en el dormitorio, sin embargo de haberlos, no deben reflejarse en la cama, si lo hacen, pueden generar un efecto inquietante y perturbar el descanso.
Es indiscutible que adoptar el Feng Shui no solo como tendencia decorativa, sino como filosofía de vida, puede ser beneficio para lograr armonizar el ritmo alocado de vida que tenemos, con la calma que necesitamos.