No sé qué tiene el estilo escandinavo que tanto me gusta, pero es que es un estilo que saca el mejor partido de los espacios, este tipo de decoración consigue que las estancias parezcan más amplias, luminosas y elegantes, así que no es de extrañar que sea tan fan de este tipo de decoración.
Lo que ha supuesto un poco más de reto para mí ha sido cómo conseguir decorar la habitación de mis peques con este estilo sin perder el carácter infantil y adaptar la habitación a sus gustos.
Y es que claro, una habitación infantil bonita es fácil si los padres hacemos lo que queremos, pero a mi modo de verlo también tenemos que adaptarnos a los gustos de nuestros peques.
Así si son unos locos de los coches o de las princesas, de los cuentos de hadas o de las estrellas, lo ideal es decorar la habitación acorde con sus gustos e intereses.
En el caso de mi hijo, es un apasionado de la astronomía, le encanta ver las estrellas y le fascina todo lo relacionado con el universo, así que pensé en integrar su pasión con el estilo escandinavo para conseguir la habitación infantil perfecta.
Cómo decorar una habitación infantil llena de estrellas
Al decorar una habitación infantil con una temática específica, en realidad lo tenemos un poco más fácil porque mientras sigamos esa idea de forma original y creativa podemos conseguir mantener mucha coherencia y conseguir convertir la estancia en un lugar muy acogedor para nuestros hijos.
Al fin y al cabo, la habitación de nuestros peques se convierte en su pequeño mundo, un lugar donde jugar y divertirse que les tiene que ser cómodo, agradable y familiar.
Para las tareas más complicadas, como pintarla, recurrí a Mi Pintor, unos profesionales con mucha experiencia en pintura para habitaciones infantiles, y es que no solo ofrecen un servicio de gran calidad a buen precio, sino que también dominan a la perfección las técnicas más novedosas y saben cómo ayudarte a conseguir la decoración que deseas.
Para conseguir una decoración escandinava hay que jugar con tonos neutros y añadirle pequeños tonos de color para conseguir un ambiente cálido y acogedor.
Podemos describir este estilo como una unión perfecta de lo sencillo, lo bonito, lo delicado y lo hipermoderno, a ello está claro que hay que añadirle nuestro toque personal para que no resulte una habitación fría y, para ello, esta el toque que le podemos dar trabajando en la temática que más les guste a nuestros hijos.
En mi caso, como la temática era el universo no lo tenía muy difícil, pegué varias estrellas fluorescentes en las paredes, colgué algunos planetas del techo y un par de mapas estelares en las paredes, además es muy fácil encontrar una colcha con motivos con estampados con este tipo de temática.
Tenía muy presente que una de las claves de este estilo es la sencillez, el “menos es más” es clave en el Estilo Escandinavo, así que pensé en los objetos decorativos básicos pero suficientes para conseguir la temática astronómica.
Así que tan solo añadí un par de lámparas con la forma de Saturno y un Planeta Tierra giratorio que se ilumina a modo de original lámpara para la mesita de noche.
Cuando terminé con la habitación mi hijo no se lo creía, le encantó, me dio un par de ideas que añadí a lo que teníamos.
Finalmente, conseguí aprovechar muy bien el espacio y sacar lo bueno del estilo escandinavo al servicio de una temática de decoración inspirada en la belleza de una noche estrellada.