Hay momentos en la vida en los que cambiar de aires es imprescindible, porque los humanos somos personas que nos acostumbramos rápidamente y desarrollamos hábitos. Estos hábitos pueden llegar a atarnos a situaciones del pasado que no nos gustan, ya sea porque nos traiga dolor o porque simplemente queramos cambiarlos.
Cambiar de hábitos es una tarea difícil, sobre todo si no cambiamos nada. Por eso cambiar es importante, aunque para ser precisos cambiar no es lo importante, sino adaptarse. Esto está muy relacionado con la psicología, ya que las personas que saben adaptar sus sentimientos y emociones a las situaciones tienden a ser mucho más felices.
Si hablamos de personas con muchos hábitos nos acordamos rápidamente de las personas mayores. Es normal, al fin y al cabo, después de vivir durante mucho tiempo las manías se convierten en algo tan habitual como el respirar. Esto es algo similar a lo que ocurre con los famosos tics, que no te das cuenta de ellos.
Pero centrando ya el artículo en el tema que hoy vamos a tratar, hoy vamos a hablar de cómo decorar un espacio tan importante, para una persona mayor, como es un hogar. Pues bien, para ello vamos a tratar sobre dos aspectos, cómo adaptar la vivienda para la vida de una persona mayor y cómo decorarla.
Adaptar los espacios para las personas mayores
Un aspecto muy importante cuando las personas mayores van a cambiar de casa, es cuidar la distribución de la misma. Hay varios aspectos a tener en cuenta, pero el principal es tener en cuenta la anchura de los espacios mínimos de las puertas, para que las personas mayores se sientan cómodas.
También es importante tener en cuenta el espacio de las habitaciones, ya que, si una persona mayor tiene que estar en una silla de ruedas, es necesario disponer del espacio mínimo necesario para poder hacer maniobrar la silla de ruedas. Como podemos ver, una de las premisas a la hora de adaptar los espacios, es hacer que estos sean funcionales para que las personas mayores puedan hacer la mayor cantidad de tareas por si mismas.
Para finalizar este apartado, destacaremos que existen muebles que ayudan mucho a las personas mayores. Estos muebles incluyen articulaciones móviles que facilitarán, sentarse, levantarse y/o acostarse. Elementos como camas, sillas o sofás disponen de estas facilidades, que sin duda permitirán una vida más sencilla para las personas mayores.
Consejos de decoración
Los consejos que os vamos a dar hoy para decorar las viviendas también sirven para otras situaciones, como por ejemplo la mudanza a un apartamento tutelado. Este tipo de apartamentos la intimidad y calidez de un hogar con una atención personalizada, y están pensados para el desarrollo de una vida con total independencia pero disfrutando de todos los beneficios de un centro de mayores.
Estos apartamentos pueden encontrarse totalmente amueblados y listos para entrar a vivir, pero también hay empresas como SanVital, que ofrece apartamentos donde los residentes aportan su propio mobiliario. Además estos apartamentos son un ejemplo de cómo debe de decorarse un espacio para las personas mayores.
Se debe priorizar la seguridad, ya que se debe de crear un ambiente tranquilo donde el descanso se prioriza sobre lo demás. Por tanto, los colores claros y vivos deben de ser protagonistas en las habitaciones, y hay que huir de colores oscuros o que no transmitan felicidad, ya que pueden generar tristeza o desánimo en las personas mayores.
En cuanto al estilo de decoración, hay que apostar por un estilo clásico y tradicional. Conocer de antemano cuáles son los gustos de la persona mayor nos ayudará a acertar en la decoración. Pero sino lo sabemos, los estilos rústicos y campestres suelen triunfar, ya que probablemente rememoren a la infancia.
También queremos hacer hincapié en este apartado en los muebles, ya que elementos como la cama o sillones deben de ser adecuados a las condiciones de la persona mayor. También hay que prestar atención a la iluminación, ya que un ambiente oscuro no favorece a la felicidad, y no hay que desperdiciar la luz natural.
Para finalizar queremos recordar que las personas mayores merecen nuestros mayores cuidados, ya que han hecho mucho por nosotros.