Consejos para conseguir una decoración de estilo nórdico

Si te encanta el blanco y los materiales naturales opta por el estilo nórdico. Es un estilo que sigue marcado tendencia y tiene su origen en los países del norte de Europa (Noruega, Suecia, Finlandia y Dinamarca) a principios del s.XX.

Con este decoración puedes lograr estancias más confortables y acogedoras. También disfrutarás de ambientes luminosos gracias al uso del color blanco como base y las maderas claras para dar calidez.

Debes saber que este estilo nace en unos países en los que la gente pasa mucho tiempo en casa, por eso la decoración es práctica y cálida.
Es muy importante la funcionalidad y los espacios ordenados. Para decorar tu hogar con estilo nórdico, tendrás que prescindir de todos los muebles que no tienen un uso, ya que el objetivo es lograr un ambiente espacioso.

Opta por los muebles de madera de roble o fresno, pero de tonalidades claras para que ayuden a que el espacio se vea luminoso. Otros materiales que puedes usar son la piedra y la cerámica.

Este estilo apuesta por los muebles sencillos de líneas rectas, combinadas con suaves curvas y líneas orgánicas. Para aportar personalidad incorpora piezas con aspecto retro.

Los profesionales de AROLDÁNARQUITECTURA, expertos en proyectos de interiorismo y reformas de viviendas y locales comerciales, explican que debes escoger colores que multipliquen la luz para las tapicerías y las piezas grandes, como el sofá.

Este estilo nórdico prefiere el blanco, el gris claro y el beige, por lo que la estancia será mas luminosa, acogedora y cálida. El blanco está presente en paredes, muebles, complementos y en el suelo.

El Diario de Valladolid informa que «a la hora de decidir cuál es la pintura blanca adecuada, hay que tener en cuenta tres aspectos: los matices, la iluminación natural y el acabado. Si tu espacio tiene mucha luz natural, la habitación puede verse cálida, por lo que un tono más frío de pintura blanca creará equilibrio. Si tu hogar necesita estar artificialmente iluminado con luces LED o fluorescentes, tendrías que elegir un tono de pintura más cálido».

Los toques de color se añaden mediante las lámparas, los textiles, los complementos o, incluso los cuadros. Además, opta por el minimalismo y puedes incluir en la decoración diferentes texturas y mantas de pelo largo.

Si quieres logra un salón de estilo nórdico coloca en el centro una chimenea, ya que los nórdicos en invierno encienden la chimenea mientras leen libros o se reúnen con sus amigos.

Sitúa la chimenea frente a un amplio sofá, aunque también puedes incluir un par de butacas de fibras que completan el mobiliario.
Es importante que se aprecie una base de blancos y beiges, pero para aportar un toque dulce incluye tonalidad rosas y malvas en los cojines y mantas.

En el centro coloca una alfombra mullida y calentita. Debes saber que las mesas de centro suelen ser tipo nido, ya que se trata de piezas más ligeras y funcionales.

Para completar el estilo nórdico también te ayudarán complementos como farolillos de fibras naturales, espejos con el marco envejecido, ilustraciones con paisajes, etc.

Si quieres aportar calidez y frescura al mismo tiempo coloca cestas de fibras en el baño o butacas de fibras en el comedor.

La cocina nórdica debe ser cálida y luminosa, así que apuesta poe una cocina blanca con toques de madera. Para no renunciar a la sofisticación elige unas lámparas blancas y algún elemento en mostaza, que dará calidez sin perder luz.

No puedes usar las telas tupidas en cortinas, ya que el objetivo es multiplicar la claridad, así que lo mejor es ver desnudos los ventanales. No son aconsejables los tonos oscuros en suelos, paredes y muebles.

En el comedor puedes combinar la madera con algún mueble vintage. Coloca una mesa de color blanco, una gran lámpara de fibras y sillas
de color verde suave. El lino, la lana y el algodón nunca faltan en la decoración de estilo nórdico, sobre todo durante los meses de invierno.

En el dormitorio infantil te aconsejamos que escoja algún estampado con rombos o rectángulos. Los colores poco llamativos, como la gama de los pastel, es habitual encontrarlos en paredes, cojines y accesorios.

En las decoraciones nórdicas nunca faltan la naturaleza. Coloca en las paredes cuadros de ciervos y decora los muebles con ramas, piñas y plantas.

Recurre a la filosofía DIY, es decir, muebles restaurados, piezas decorativas hechas con troncos, una manta de patchwork, mesas de madera recuperada, etc.

Decora el recibidor con fotos familiares, una alfombra redonda de fibra vegetal, una composición de láminas y un banco de madera. Lo que tampoco puede faltar son las velas, porque crean ambientes más cálidos y acogedores.

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