Después de pasar un año en Japón pude comprobar lo bien que se les da a los japoneses eso de coger lo que funciona y llevarlo a su esplendor, desde la tecnología a la tradición.
De hecho, en Japón se conserva un especial culto a la artesanía o a la cultura del Samurái que es algo así, como si aquí se siguiera llevando lo de ir en armadura de caballero medieval.
Puede que se deba a su situación geográfica, al aislamiento de las islas que ha convertido a sus habitantes en defensores de la vida buena. Es el segundo país del mundo con más centenarios, principalmente un número importante de ellos en ciudades como Okinawa.
La verdad es que la cultura japonesa no dejaba de sorprenderme cada día entre arreglos florales, la belleza de los haikus y de los minkas de bambú pude descubrir un Japón muy diferente al que imaginaba viendo documentales y fotografías de Tokio.
Una de las cosas que más me gustó fue su forma de diseñar el interior de sus casas con un especial gusto por la sencillez y la armonía en toda elección de decoración que hacen.
Mi casa en Japón tenía este estilo al que al principio me costó acostumbrarme, ya que hay que hacer toda la vida en el suelo. No obstante, una vez que te adaptas, lo cierto es que empiezas a encontrarle muchas ventajas.
Ahora que he decidido volverme a España no pienso en otra cosa que encontrar una casa para hacer un diseño de sus espacios y una decoración con estilo japonés.
Principales características del Estilo de Decoración Japonés
Encontrar la casa adecuada al lado de la playa para hacer lo que tenía pensado no fue fácil, por suerte, conocía los servicios de Romer Playa, una Agencia Inmobiliaria que te ayuda a encontrar una amplia oferta de casas y apartamentos de playa, tanto en venta como en alquiler. Con la ayuda de estos profesionales no tardé en encontrar la casa perfecta junto al mar.
Para conseguir el efecto del estilo decorativo japonés la clave es que en el espacio de nuestro hogar se respire paz, calma y que incite al descanso y al relax.
El zen tiente gran influencia en la forma de decorar los hogares en Japón, siempre buscando el equilibrio de las diferentes energías de la casa. Se busca conseguir espacios elegantes y calmados en los que exista un equilibrio energético en todos los aspectos.
Por un lado, si queremos conseguir el efecto de la Decoración Japonesa en nuestra casa tenemos que empezar por un importante toque de minimalismo. Así es, los japoneses gustan de la ausencia de todo lo que no se estrictamente necesario. Los muebles justos, accesorios contados, paredes principalmente despejadas, amplias zonas de paso y un absoluto orden.
Por otra parte, para crear la base de nuestro interior japonés debemos apostar por la sobriedad, la sencillez y la naturalidad como nuestras principales máximas. En la cultura japonesa se prioriza la vida simple y ordenada, se trata de un estilo sencillo y de líneas depuradas.
Entre los materiales, son aquellos que se inspiran en la naturaleza, materiales como la madera, el bambú, el algodón, el lino o el papel de arroz, son algunos de los principales materiales que se utilizan en el estilo japonés.
En cuanto a los colores, el gusto por los tonos neutros como el blanco, el beige, el marrón claro con toques de color que rompan con la monotonía como pueden ser el rojo, el verde o el azul.
Finalmente, y para darle el toque final a la decoración de mi casa con este estilo era indispensable que los muebles fueran de materiales naturales, ya la medida de lo posible de elementos de corte bajo. Esto último me resultó muy curioso a mi llegada a Japón.
No entendía la razón de que los muebles fueran tan bajos, mis amigos japoneses me explicaron que había diferentes razones, tanto que ese tipo de muebles permitían fluir mejor la energía como por razones geológicas, debido al gran número de terremotos que se producen en esas islas.
Al final, mucha de la vida de la casa va a hacerse en el suelo, por lo que también tenemos que vestir los suelos de madera de nuestra casa con alfombras, cojines o futones.
Me llevó algo de trabajo conseguir el estilo japonés que tanto me gustaba, pero si algo bueno tiene la globalización es que ahora es más sencillo encontrar cosas de otras culturas.
Ahora mi casa siempre es la elegida para el día de Temática Japonesa entre mis amigos, estoy aficionando a varios a los rituales del Té, algo que nunca me hubiera imaginado, y también a la jardinería.